Tras la pista

No es ning n secreto que durante el transcurso de la ltima d cada el Ser Antropom rfico de Atacama se ha convertido en una cuesti n altamente inc moda tanto para la ciencia como para ciertos gobiernos. Prensa y dem s medios se han ciegamente adherido a incompletos informes. Documentos desempe ados por centros que sin ninguna duda son influenciados con ciertos organismos, comprometiendo as la veracidad de dichos informes. Mientras tanto, ninguno de estos medios ha contemplado la posibilidad de consultar a quien posee datos exentos a la presi n ejercida por organizaciones for neas. Ram n Navia-Osorio Villar ha indicado de manera incansable a los diversos estamentos que han llevado a cabo el estudio del esp cimen que no se deben aferrar nicamente a cotejarlo con la fisionom a del esqueleto humano, ya que existen innumerables referencias de que podr a tratarse de una raza de menores dimensiones. Dichas referencias provienen de relatos que reflejaban la existencia de seres de menor envergadura en el estado de Nueva Granada durante el siglo XVI.

A pesar de los esfuerzos del autor y de las diversas evidencias del descubrimiento de una nueva raza, todo ha sido obviado.