El Celador del Desierto: Obra teatral en un acto

QUE DIJO LA PRENSA.

No son pocas las veces que encontramos en el dif cil mundo teatral a una suerte de hombre con m ltiples tent culos, capaz de ser el ente totalizador de una puesta en escena. Lo que s no es frecuente es que ese surtido de labores conduzcan a buenos resultados. Un buen ejemplo de xito, de armon a creativa, lo es Ernesto Garc a, al que no se le puede indicar un t tulo espec fico, pues es el director, musicalizador, dise ador de luces, vestuario, escen grafo, core grafo, y desde luego tambi n escritor de El celador del desierto, una pieza que se presenta en el Teatro Abanico. - DIARIO LAS AMERICAS

Ernesto Garc a, seg n ha expresado, ha estado laborando en esta pieza desde 1996, lo que le ha permitido pulirla hasta en los m s m nimos detalles, ofreci ndole al p blico un espect culo pl sticamente gozoso, donde todos los elementos teatrales se entrelazan brindando una pieza visualmente bella. El celador del desierto, es una de esas obras que pocas veces tenemos la oportunidad de ver en Miami. Vale la pena adentrarse en ese desierto - DIARIO LAS AMERICAS

Sin dos actrices de la talla de Sandra Garc a y Grettel Trujillo, la puesta en escena tender a a ser una exposici n de efectos demasiado fuerte. Pero el director cuenta con ellas para bajar los humos del espect culo y compartir la atenci n con la esmerada interpretaci n. - EL NUEVO HERALD

Garcia's Spanish-language work is the most experimental of Abanico's productions. "El Celador del Desierto" is an homage to theater and its most fundamental components -- the performer and the text. It is minimalist in production values, but rich in content. - MIAMI NEW TIMES

Lo mismo sucede con el texto; el nivel reflexivo que alcanza en lo filos fico y lo moral le independizan a ratos del g nero teatral. Por momentos, m s que un libreto, parece un ensayo en busca de ideas sublimes. Nada tiene que ver este libro con una problem tica circunscrita a la hispanidad; califica en la mejor tradici n de la filosof a cl sica, lo que le desmarca de dos t picos contenidos en el estereotipo de ''teatro hispano'' de Miami: la comicidad superficial, las se as vern culas de la hispanidad. - EL NUEVO HERALD