Iniciación a la gimnasia deportiva a través del juego: Propuestas lúdicas predeportivas para la formación humana y deportiva

Se debe adecuar el deporte a un nuevo marco social posmoderno, donde los j venes han encontrado otras maneras m s satisfactorias de cubrir su tiempo de ocio, siendo presa f cil para caer en c modos h bitos m s sedentarios y poco educativos (cibermodernos). Por ello, debemos favorecer una pr ctica deportiva que se adapte a la poca actual, que favorezca la tolerancia multicultural y la atenci n a la diversidad, donde la competici n no sea un fin sino un medio educativo, con adaptaci n de los deportes tradicionales (reglas, espacios, ) en busca de formas m s recreativas, l dicas y participativas, promocionando actitudes humanizadoras y valorando m s las relaciones sociales que el rendimiento.

El profesor de EF, a veces de forma inconsciente, ejerce una trascendente funci n como agente socializador para despertar dichos h bitos, haciendo o no atractiva esta asignatura, ya que aquellos adolescentes atra dos hacia la actividad f sica son los que en su mayor a han percibido las clases de EF como una experiencia positiva. En funci n de la percepci n que el alumno tenga de su experiencia en clase (atractiva, aversiva o neutra), se puede predecir con bastante certeza su actitud futura hacia la pr ctica o no de actividad f sica en su tiempo libre.

A veces los programas son excesivamente competitivos y orientados hacia la adquisici n de complejas destrezas deportivas y motrices, lo que favorece el fracaso de los perdedores o los que son menos competentes motrizmente, y con ello su rechazo a una implicaci n deportiva futura. En algunas ocasiones las clases de EF manifiestan un espacio para la discriminaci n en lugar de un espacio para la integraci n. Por ello, parece acertado orientar los contenidos, de forma atractiva y l dica, hacia el ocio activo, tal como refleja este libro.

Se debe primar la satisfacci n por el movimiento, siendo conveniente basar el programa en los intereses y necesidades de los ni os, principalmente los l dicos (propiciar "caras felices"). Si conseguimos incrementar la motivaci n intr nseca del joven a trav s de la diversi n y el placer de estas actividades l dicas podremos incidir definitivamente en la autoestima y salud emocional del ni o, elementos claves para la felicidad y el bienestar futuro de dicha persona. Ahora bien, los juegos que aqu se presentan no deben ser una "receta" sino una extraordinaria herramienta metodol gica que favorezca la creatividad del profesor y monitor deportivo, por la enorme incidencia socializadora que representa para sus alumnos.